Carolina Rodríguez
Este martes 18 de febrero, médicos veterinarios en Puebla tomaron las calles en una marcha sobre la Avenida Reforma con destino al Zócalo de la ciudad, exigiendo el cese del acoso y la violencia contra su gremio. La movilización surgió como respuesta al reciente asesinato de Héctor Hernández Cañas, veterinario que perdió la vida en Tultitlán, Estado de México, presuntamente a manos del dueño de una perrita que falleció tras una cirugía.
La protesta en Puebla se sumó a manifestaciones simultáneas en diversas ciudades del país, como Cuernavaca, Guadalajara, Tampico, Toluca, la Ciudad de México y Jalisco, donde médicos veterinarios y estudiantes alzaron la voz para exigir justicia y condiciones de seguridad para ejercer su profesión.
Los manifestantes buscan visibilizar la importancia de su labor, así como la violencia y acoso que enfrentan, tanto en sus consultorios como en redes sociales. La convocatoria para el paro y las marchas circuló ampliamente en redes con el mensaje: “Las y los veterinarios se van a paro nacional: El gremio pide condiciones de seguridad y justicia por el asesinato de Héctor Hernández Cañas”.
El gremio veterinario exige el reconocimiento y dignificación de su trabajo, además de medidas para evitar nuevas agresiones. La demanda de justicia por Héctor Hernández y otros colegas asesinados es un clamor nacional que busca ser atendido por las autoridades.