Ariana Palacios
Familiares y pobladores de Santa María Coyomeapan han alzado la voz para exigir justicia por Antonio Romero Abasolo, un joven de 27 años que perdió la vida la madrugada del pasado sábado 8 de marzo tras ser atropellado por un estudiante de la Universidad Anáhuac, quien presuntamente conducía en estado de ebriedad y bajo los efectos de otras sustancias.
Antonio, originario de la Sierra Negra poblana, había dejado su tierra natal en busca de mejores oportunidades económicas para apoyar a su familia. Trabajaba en una taquería ubicada sobre la Recta a Cholula y la 53 Sur cuando fue embestido por un automóvil Mini Cooper. El conductor, identificado como Diego Alessandro “N”, originario de Oaxaca, no solo arrolló a Antonio, sino que también causó daños en la entrada de una vivienda, un negocio y una tubería de gas. El vehículo en el que viajaba junto con otra persona quedó como pérdida total.
Ante esta tragedia, la familia de Antonio ha denunciado que las autoridades han mostrado cierto consentimiento hacia el responsable del accidente, quien cuenta con el respaldo de su familia y presuntamente con el apoyo de algunas autoridades. Además, señalaron que un grupo de abogados del joven implicado ha intentado llegar a un acuerdo económico con ellos, ofreciéndoles dinero en efectivo a cambio de su silencio, sin embargo, lo que ellos exigen es justicia.
Los familiares advirtieron que, si en las próximas horas no reciben el apoyo de las autoridades estatales, tomarán las calles para manifestarse y exigir justicia para Antonio, quien perdió la vida de manera injusta mientras trabajaba para salir adelante.