Ariana Palacios
Este jueves, el cuerpo de un bebé de apenas tres meses, presuntamente asesinado a golpes por su propio padre, fue sepultado en el panteón de San Francisco Totimehuacan, junta auxiliar de la ciudad de Puebla, mientras el caso sigue avanzando ante las autoridades en busca de justicia.
La noche del miércoles, familiares y amigos velaron el cuerpo del pequeño, quien falleció el fin de semana pasado. Este jueves por la mañana, los deudos se reunieron para darle el último adiós, en medio de la consternación que ha generado el caso en la comunidad.
Tres días después del trágico suceso, los familiares pudieron finalmente despedirse del menor. Durante una rueda de prensa, la fiscal Margarita Garcidueñas confirmó que la causa de la muerte fue traumatismo craneoencefálico, presuntamente provocado por golpes recibidos en su propio hogar.
Según detalló Garcidueñas, ambos hijos del acusado, el bebé fallecido y una niña de un año, presentaban signos visibles de maltrato físico. Aunque la menor sobrevivió, fue diagnosticada con el síndrome del niño maltratado, un indicio de la constante violencia a la que podría haber estado expuesta.
Por otro lado, el padre del menor ya ha sido vinculado a proceso por lesiones calificadas y violencia familiar. Las autoridades también han revelado que en los próximos días se le imputarán cargos por homicidio en razón de parentesco y trata de personas, ya que se le acusa de haber forzado a la madre de sus hijos a prostituirse.