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Familia es acusada de secuestro en Palmar de Bravo; aseguran que su único delito fue dar hospedaje a turistas de Egipto

PorEpicentro Diario

Nov 4, 2024

Carolina Rodríguez

En una situación que ha generado indignación y desconcierto, una familia de la comunidad de San Isidro Monterrosas, en el municipio de Palmar de Bravo, está enfrentando una acusación de secuestro después de ofrecer ayuda humanitaria a un grupo de migrantes egipcios. La familia brindó hospedaje, alimentos y atención a los migrantes, entre los que se encontraban menores de edad, al verlos en una situación vulnerable mientras caminaban por la autopista Puebla-Orizaba.

Según información de la Secretaría de Seguridad Pública de Palmar de Bravo, los migrantes egipcios habían sido auxiliados por la familia con la intención de apoyarlos en sus necesidades básicas. Sin embargo, horas después, los mismos migrantes llamaron al 911, reportando que estaban retenidos en contra de su voluntad. Esto desencadenó un operativo anti-secuestro por parte de la Policía Estatal y la policía municipal de Palmar de Bravo.

La intervención policial culminó con el traslado de los siete adultos y dos niños migrantes a las instalaciones del Arco de Seguridad, donde quedaron resguardados. Aparentemente, la confusión se debió a la barrera del idioma, lo que pudo haber llevado a los migrantes a creer que estaban retenidos involuntariamente.

A través de redes sociales, tres mujeres de la familia compartieron su versión de los hechos, en la que aclararon que su intención era únicamente ofrecer ayuda humanitaria a los migrantes, quienes se encontraban en una situación de vulnerabilidad. «Simplemente se les dio hospedaje desde hace cinco días, solo nos difamaron, solo quisimos ayudar a esas personas. Tenemos el apoyo de la comunidad de San Isidro, no tenemos nada que esconder», expresaron las afectadas en su publicación.

La comunidad de San Isidro Monterrosas ha mostrado su respaldo a la familia, destacando que sus acciones fueron motivadas por un deseo de ayuda y no por malas intenciones. “Damos la cara, porque quien nada debe, nada teme; nosotros lo dimos de corazón por los niños. Nos conmovió verlos en esa situación y actuamos por buena voluntad”, agregó una de las mujeres.

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