Carolina Rodríguez
En una reciente entrevista, el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, explicó que los recientes fallecimientos ocurridos en la capital poblana no tienen vínculos con el crimen organizado, sino que son el resultado de conflictos personales y riñas entre particulares.
El mandatario detalló que la muerte de dos hermanos en la zona de Barranca Honda sucedió en una talachería debido a un conflicto previo. Asimismo, mencionó el caso de un franelero asesinado en las inmediaciones del panteón de La Piedad. Este incidente, aclaró Céspedes, fue producto de una disputa entre franeleros por la distribución de espacios de trabajo. Durante el altercado, el franelero recibió un disparo en el glúteo que le afectó gravemente la columna, causando su deceso.
El gobernador también se refirió a un tercer caso ocurrido en una autopista, donde varias personas perdieron la vida tras ser atropelladas, descartando que estos eventos tengan relación entre sí o que hayan sido ejecuciones orquestadas por el crimen organizado.
“Lo lamentamos sí, pero no queremos tapar nada y hay cosas que suceden, pero seguimos combatiendo este tema todos los días”, afirmó Céspedes, quien reiteró el compromiso de su administración para mejorar la seguridad en el estado, enfrentando no solo al crimen organizado, sino también a las problemáticas locales que afectan a los ciudadanos.