Carolina Rodríguez
Una familia indígena de Zoquitlán denunció, a través de redes sociales, haber sido víctima de abuso por parte de un taxista de Tehuacán el pasado fin de semana. Según el testimonio, el conductor no solo les cobró tarifas excesivas, sino que también los abandonó a mitad del trayecto, dejando a las dos mujeres y sus recién nacidos varados en la carretera.
Ante esta situación, el gremio de taxistas se ha movilizado para apoyar a los afectados y exhortarles a presentar una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Movilidad y Transporte.
Los hechos ocurrieron el viernes pasado, cuando dos parejas de San Pablo Zoquitlán abordaron un taxi a las afueras del Hospital de la Mujer en Tehuacán. Las dos mujeres acababan de ser dadas de alta tras haber dado a luz. Según el relato, el taxista, identificado solo como Romero, les ofreció llevarlos hasta Zoquitlán, en la Sierra Negra Poblana, cobrando mil 300 pesos a una de las parejas y 950 a la otra.
Sin embargo, en el trayecto, el conductor solicitó 650 pesos adicionales para cargar gasolina. Al llegar al municipio de Altepexi, afirmó que el vehículo tenía una falla y les pidió otros 750 pesos para comprar una pieza, la cual nunca adquirió. Posteriormente, después de hacer una pausa para comer, el conductor detuvo el viaje en Coxcatlán, alegando que su automóvil ya no funcionaba. En ese punto, empezó a bajar a las mujeres y sus bebés a empujones, antes de huir con el taxi, dejando a las familias abandonadas.
Ante la denuncia en redes sociales, la agrupación «Amigos Taxistas de Tehuacán» ha expresado su preocupación y ha instado a las víctimas a acudir a las autoridades competentes para presentar una denuncia formal. Alberto Cortez, representante de la agrupación, señaló que existen varias quejas previas contra el taxista, quien opera de manera independiente y no está afiliado al gremio. Cortez subrayó que estos casos dañan la reputación del sector y generan desconfianza entre los usuarios.
«Es importante que las familias afectadas denuncien para que este caso no quede impune. Las organizaciones de taxistas no pueden intervenir directamente; solo las autoridades pueden tomar cartas en el asunto», afirmó Cortez. También hizo un llamado a las autoridades para que realicen una regulación más estricta de los taxis en la región.
Por su parte, Fermín García Merino, secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en la región, condenó el incidente y expresó su preocupación por la falta de regulación en el sector. García Merino subrayó que si se confirma que el taxi no está registrado, este podría ser motivo de cancelación del permiso, además de una posible denuncia penal.
Finalmente, ambos líderes gremiales reiteraron la importancia de que las víctimas acudan al Centro Integral de Servicios (CIS) de Tehuacán para formalizar la denuncia, lo que permitiría a las autoridades actuar contra el taxista y evitar que se repitan estos abusos.