Ariana Palacios
Tres años después de la explosión de ductos de Pemex en la Junta Auxiliar San Pablo Xochimehuacan, el Ayuntamiento de Puebla ha aprobado la construcción de nuevas viviendas para las familias afectadas.
Durante una sesión ordinaria, el Cabildo de Puebla votó por unanimidad a favor de la edificación de nueve casas, como respuesta al siniestro que, además de la pérdida de hogares, cobró la vida de cinco personas.
La síndico del ayuntamiento destacó que el desastre ocurrió apenas unos días después de que la nueva administración tomara posesión, pero señaló que como servidores públicos, su obligación es garantizar los derechos humanos, especialmente los de aquellos que sufrieron por la explosión. «La recomendación fue aceptada ya que como ayuntamiento y como servidores públicos estamos obligados a proteger y garantizar los derechos humanos», afirmó.
Hasta el momento, no se ha definido el lugar donde se construirán las viviendas, pero se ha confirmado que los recursos provendrán del Fondo de Contingencias por Fenómenos Naturales. El gobierno de Puebla destinará estos fondos para la edificación de las casas, ofreciendo una solución a las familias que aún sufren las secuelas del trágico evento.
Leonor Vargas, directora general del Sistema Estatal DIF, recordó que tras la explosión ocurrida el 31 de octubre de 2021, 247 personas vieron afectadas sus viviendas. De ellas, 16 se alojaron en albergues, 128 con familiares y 21 con amigos. La Dirección de Protección Civil del municipio de Puebla informó en 2022 que, en la junta auxiliar, se contabilizan 46 colonias, de las cuales solo 17 están reconocidas oficialmente.
Este proyecto representa un paso crucial en la recuperación de las familias afectadas, que desde el 2021 esperan soluciones definitivas para rehacer sus vidas.