Silvino Cuate
El secretario de Infraestructura y Movilidad del Ayuntamiento de Puebla, Edgar Vélez Tirado reconoció que es complicado hacer una supervisión permanente en las calles del Centro Histórico que están siendo rehabilitadas, donde un menor de edad cayó al pozo de alcantarillado.
Justificó que la obra de rehabilitación abarca 1.5 kilómetros, y solamente cuentan con 6 supervisores por calle, por ello, es difícil tener una vigilancia permanente.
«Cuando la gente se acerca, digámoslo así, llámese ambulantes, ya no tenemos el control del 100 por ciento, aunque tenemos supervisión, son 1.5 kilómetros de vialidad que tiene que estar recorriendo la supervisión, no tenemos vigilancia permanente en cada punto», dijo.
Cabe recordar que el pasado 19 de julio, comerciantes del Centro Histórico de Puebla, dieron a conocer con un video evidenciando que un niño cayó por accidente a una alcantarilla sin tapa, hecho que fue criticado por la ciudadanía al calificar este acontecimiento como una omisión de Ayuntamiento.