Ariana Palacios
La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) suspendió las actividades de cuatro restaurantes ubicados en los portales de San Pedro Cholula, tras detectar que obligaban a los clientes a pagar propina, una práctica prohibida por la legislación vigente.
Como parte de un operativo de verificación, personal de la PROFECO colocó sellos de suspensión en las fachadas de los establecimientos infractores, los cuales permanecerán cerrados hasta que regularicen su situación conforme a la ley.
La autoridad recordó que la propina es un incentivo económico que los consumidores pueden otorgar de manera voluntaria a los trabajadores, y que bajo ninguna circunstancia puede ser cobrada de forma obligatoria. De acuerdo con el artículo 10 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, los comercios no deben imponer cargos adicionales al precio pactado ni aplicar prácticas coercitivas o desleales.
«La ley establece que los proveedores no podrán aplicar métodos o prácticas comerciales coercitivas y desleales, ni cláusulas o condiciones abusivas o impuestas en el abastecimiento de productos o servicios», subrayó la PROFECO en su comunicado.
La dependencia reiteró su compromiso de proteger los derechos de los consumidores y exhortó a la ciudadanía a denunciar cualquier abuso comercial.