Ariana Palacios
Luego de dos meses de intensa búsqueda, el activista Mario Alberto Larios fue localizado sin vida en un pozo de la comunidad de Tentzoncuahuigtic, en el municipio de Ixtacamaxtitlán, Puebla.
El hallazgo ocurrió tras una llamada anónima que alertó a las autoridades locales sobre la presencia de un cadáver en un pozo ubicado a un costado del auditorio de la localidad. Elementos de rescate descendieron al lugar para recuperar el cuerpo y trasladarlo a la morgue.
A través de su vestimenta, las autoridades lograron confirmar que se trataba del joven activista de 22 años, quien era integrante de la Organización Nacional de Comités de Ordenamiento y Defensa del Territorio (Onodet), además de miembro del grupo musical Ritmo Romano.
Mario Alberto desapareció el pasado 2 de enero, luego de asistir a un baile patronal en su municipio natal. Desde entonces, sus familiares, amigos, vecinos y compañeros de la organización emprendieron una intensa búsqueda en distintos puntos de Ixtacamaxtitlán.
El activista era reconocido por su labor en la defensa del territorio y los recursos naturales, así como por su participación en la vida cultural de la comunidad. Hasta el momento, las autoridades no han dado a conocer las posibles causas de su muerte ni si existen indicios de un crimen.