Carolina Rodríguez
Con profundo dolor y exigencias de justicia, familiares, amigos y habitantes de Zacatlán despidieron este martes al bebé René Emiliano, de tan solo nueve meses de edad, quien perdió la vida tras ser víctima de un violento asalto en la carretera Ahuazotepec-Zacatlán.
A las 10:00 horas, en la Parroquia de Zacatlán, se llevó a cabo la misa de cuerpo presente. Al pie del altar, un pequeño ataúd blanco resguardaba los restos del menor, acompañado por una fotografía donde se veía su rostro sonriente. Durante la ceremonia, el sacerdote dirigió palabras de consuelo a los dolientes, pero también hizo un llamado a las autoridades para que el crimen no quede impune.
Tras la misa, una caravana escoltó el féretro hasta su lugar de descanso final. Entre lágrimas y abrazos, los asistentes manifestaron su indignación y exigieron justicia para René Emiliano.
El trágico hecho ocurrió el pasado 2 de febrero, cuando la familia del bebé circulaba por la carretera Ahuazotepec-Zacatlán. Un grupo de delincuentes los interceptó y, sin mediar palabra, abrió fuego contra el vehículo. Una bala impactó en la cabeza del menor, quien perdió la vida poco después.
Ante la indignación social, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, aseguró que el crimen no quedará impune y que se llevarán a cabo las investigaciones necesarias para dar con los responsables.