Carolina Rodríguez
Continúan saliendo a la luz testimonios que exponen las irregularidades de Marilyn Cote, quien se ha presentado como psiquiatra sin contar con una cédula profesional. La falsa especialista, conocida por atender a pacientes en Torres Médicas, habría recetado medicamentos controlados a un adolescente de 15 años bajo un diagnóstico cuestionable de esquizofrenia, provocando el descontento e indignación en redes sociales.
En la última denuncia pública realizada en la plataforma X (antes Twitter), el usuario @nodejemeenpaz compartió cómo, a la edad de 14 años, Cote le diagnosticó esquizofrenia maniaca y le prescribió medicamentos de uso restringido, como aripiprazol. Según el testimonio, esta situación se prolongó por años, sin que el adolescente experimentara ninguna mejora real en su salud mental. Cuando el joven cuestionó a Cote sobre la falta de resultados, ella simplemente aumentó las dosis y le recetó otros medicamentos, entre ellos quetiapina y neupax Duo.
“Con solo 15 años consumía tantas pastillas como un adicto… me sentía mejor, pero solo porque estaba dopado”, escribió el paciente, quien actualmente tiene 21 años.
El caso de Marilyn Cote tomó un giro más severo este jueves, cuando la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (DPRIS) clausuró su consultorio en Puebla al no presentar los documentos necesarios, como su cédula profesional, lo que ha dejado en evidencia su falta de acreditación para practicar como psiquiatra.
El denunciante explicó que, durante sus visitas al consultorio, pagaba 900 pesos por consulta. Según relató, llegó a la falsa psiquiatra a recomendación de maestros y familiares, quienes buscaban apoyo para abordar sus problemas de comportamiento, sin embargo, la “psiquiatra” lo sometió a un tratamiento médico que el paciente califica ahora de “innecesario y dañino”.
Además, el joven manifestó su preocupación por la facilidad con la que sus padres adquirían los medicamentos controlados, los cuales se supone deben venderse solo con la cédula profesional de un médico acreditado. Aún más alarmante, la cédula profesional usada por Cote en sus recetas sería de una maestra de danza, en lugar de pertenecer a una profesional en psiquiatría.
El caso ha generado un revuelo en redes sociales, donde múltiples usuarios han expresado su indignación por el riesgo al que Cote expone a sus pacientes. Esta situación ha desatado una ola de críticas y cuestionamientos sobre la falta de control en el acceso a medicamentos controlados y la vulnerabilidad de aquellos que confían en personas sin las credenciales adecuadas.