Carolina Rodríguez
En un importante evento realizado este domingo durante el VII Congreso Nacional Extraordinario de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa de México, solicitó licencia como militante de su partido. «Seré presidenta constitucional y debo gobernar para todas y todos los mexicanos», afirmó, destacando la importancia de su nuevo rol en la administración pública.
Sheinbaum enfatizó que este paso es fundamental para garantizar una gobernanza inclusiva y responsable. En su último discurso ante los militantes, presentó un decálogo para la nueva dirigencia nacional que asumirá el 1 de octubre. La unidad fue el mensaje central de su intervención: “Somos el movimiento social y político más fuerte del mundo”, destacó, haciendo hincapié en la necesidad de mantener la cohesión interna frente a divisiones ajenas.
La próxima presidenta instó a los militantes a actuar con honestidad y sencillez, evitando prácticas como el amiguismo, el nepotismo y el sectarismo. Reiteró la importancia de que Morena no se convierta en un partido de Estado y subrayó la necesidad de fortalecer el Instituto de Formación Política.
Entre sus propuestas, pidió que los candidatos sean seleccionados a través de encuestas y que los gobiernos del partido garanticen una austeridad republicana. También abogó por combatir la colusión con la delincuencia organizada, así como por la lucha contra la discriminación, el racismo, el clasismo y el machismo.
Con estos pronunciamientos, Sheinbaum busca establecer una clara hoja de ruta para su administración y reafirmar su compromiso con los principios de Morena, a la vez que se prepara para asumir la presidencia de México.