Carolina Rodríguez
La noche de ayer domingo 15 de septiembre, lo que prometía ser una alegre celebración de la Noche Mexicana en el Hotel Villas Arqueológicas de San Andrés Cholula, Puebla, se convirtió en un evento que los asistentes no olvidarán, pero por motivos muy distintos a los esperados. Decenas de personas denunciaron haber sido víctimas de un fraude luego de pagar boletos de hasta 950 pesos por una experiencia que quedó muy por debajo de lo prometido.
Los asistentes, quienes esperaban disfrutar de música en vivo, comida tradicional y un ambiente festivo, se encontraron con un servicio que distó mucho de cumplir con las expectativas. Según los testimonios, la comida fue servida en platos de unicel y en mal estado, lo que generó descontento entre los presentes. Algunos afirmaron que ni siquiera alcanzaron a recibir su cena. «Nos dejaron sin comida o la que había estaba echada a perder. Fue un desastre», comentó Manuel, uno de los afectados, quien al igual que muchos otros, exige la devolución de su dinero.
Además de la comida de baja calidad, la decepción se incrementó cuando el grupo principal del evento, La Sonora Dinamita, no se presentó en el escenario. En redes sociales, algunos asistentes señalaron que la agrupación llegó al lugar, pero tras el caos, abandonaron el hotel sin tocar.
El malestar generalizado derivó en una situación tensa. Algunos testimonios refieren que se produjeron enfrentamientos entre los asistentes y el personal del hotel, lo que provocó la intervención de elementos de la policía y protección civil para evitar que los disturbios se intensificaran. Videos que circularon en redes sociales mostraron a un grupo de comensales visiblemente molestos, exigiendo la devolución de su dinero.
Ante la situación, los organizadores del evento se comprometieron a reembolsar el costo de los boletos. Según informaron los afectados, la devolución se realizaría el martes 17 de septiembre, aunque algunos de ellos habían pagado más de mil pesos por entrada.
El incidente ha dejado una sensación de engaño entre quienes acudieron al evento, y las redes sociales continúan siendo el espacio donde los afectados expresan su indignación y esperan que el hotel cumpla con su promesa de reembolso.