Carolina Rodríguez
Según con información revelada este jueves por Margarita Garcidueñas, titular de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos Contra las Mujeres, Benjamín N., no se encontraba bajo los efectos de drogas o alcohol al momento de atacar y terminar con la vida de su esposa Sandra N., desmintiendo así las primeras versiones que atribuían el feminicidio a su adicción a los estupefacientes.
“El dictamen médico señala que no presentaba que estuviera bajo efectos de drogas o alcohol, o alguna sustancia”, confirmó Garcidueñas durante su declaración, dejando en claro que el crimen fue cometido en plena lucidez.
Benjamín N., de 26 años, atacó a su esposa, Sandra, de 28 años, con un arma blanca, asestándole una única puñalada en el cuello, lo que le provocó la muerte inmediata. El trágico hecho ocurrió la tarde del martes en la vivienda que ambos compartían.
Tras asesinar a su esposa, Benjamín intentó suicidarse cortándose las venas y realizándose un corte en el cuello, en presencia de su madre, quien fue testigo de lo sucedido. Fue ella quien se dirigió a la Comisaría Norte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Puebla para denunciar lo ocurrido.
Benjamín fue trasladado a un hospital bajo custodia, tras recibir atención médica por las heridas autoinfligidas. Vecinos del agresor señalaron que este no tenía trabajo y que su esposa era quien sostenía económicamente el hogar, lo que generaba conflictos en la relación.
Actualmente, Benjamín N. se encuentra a disposición de un juez de control, quien en las próximas horas podría imputarle el delito de feminicidio, sumándose así a la larga lista de crímenes de género que golpean al estado de Puebla.