Alejandra Hernández
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha revelado irregularidades en la gestión de dos contratos clave para la construcción del nuevo Hospital de San Alejandro, en Puebla, por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Según la Auditoría de Cumplimiento a Inversiones Físicas: 2022-1-19GYR-22-0166-2023, parte del tercer informe de fiscalización entregado a la Cámara de Diputados sobre la cuenta pública de 2022, se detectaron problemas en la asignación de fondos que ascendieron a 618 millones de pesos para la obra en cuestión.
Uno de los contratos, por un valor de 49.9 millones de pesos, fue otorgado a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para el diseño y desarrollo del anteproyecto conceptual y proyecto ejecutivo.
Sin embargo, la ASF señala que el IMSS optó por la segunda propuesta más cara, a pesar de haber llevado a cabo estudios de mercado para determinar los precios de los servicios requeridos.
El segundo contrato, por un monto significativamente mayor de 1 mil 687.1 millones de pesos, fue firmado con la Secretaría de la Defensa Nacional para la construcción del hospital.
La ASF encontró que, aunque se excluyó a la Sedena de la investigación de mercado para los trabajos de construcción, el contrato aún se le adjudicó, a pesar de ofrecer la segunda cotización más alta.
Estas acciones han generado preocupación, especialmente considerando las indicaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador de encargar diversas obras al Ejército, incluidos hospitales.
Además de estas anomalías en los contratos, la ASF también señaló un incumplimiento en el programa de ejecución de servicios del convenio con la UNAM, donde se reportaba un avance menor al programado.
El proyecto del Hospital General Regional de San Alejandro promete 180 camas y una variedad de servicios especializados, con una inversión total programada de 2022 a 2024.