Karla Hernández
Luis Ángel permaneció tres días tras las rejas pero cuando fue liberado, sus padres lo encontraron en mal estado de salud. El motivo de la detención fue haberse negado a una revisión de rutina, decisión que le costó la vida.
De acuerdo al portal Enlace Noticias, el pasado miércoles 17 de agosto, el joven fue detenido por las autoridades municipales de Chiautla de Tapia tras haber puesto resistencia a una revisión de rutina que comúnmente realizan los uniformados.
El ahora occiso, fue llevado a la comandancia municipal la cual se encuentra a un costado de la presidencia, lugar en donde comenzó el calvario para él pues sin motivo alguno comenzaron a golpearlo brutalmente los uniformados -a decir de fuentes fidedignas- ellos sólo cumplían órdenes de Cecilia, pareja sentimental de Luis y además, también es policía.
La familia de Luis Ángel es de bajos recursos y con mucho esfuerzo lograron conseguir la libertad del joven pero no como hubieran querido, pues lo vieron lleno de golpes y con un semblante fatal.
La falta de dinero hizo que Luis no recibiera atención médica de inmediato y fue hasta el día lunes 22 de ese mismo mes que lo trasladaron a la clínica del IMSS de aquel municipio.
Ángel no duró mucho en aquel nosocomio ya que no cuentan con el personal médico ni equipo necesario, por lo que fue llevado al Hospital del Sur en la capital poblana y ahí estuvo internado durante ocho días, pues murió el pasado martes a causa de los múltiples golpes que recibió.
Los seres queridos de Ángel exigen justicia y que los responsables sean detenidos. A la vez, también piden que se les ponga un alto a los policías ya que aseguran no es la primera vez que hacen uso de su poder para ejercer violencia contra los pobladores de Chiautla de Tapia.
Asimismo, aseguran que tanto el presidente municipal Reyes Miranda y el regidor de gobernación Joaquín Sánchez, tienen conocimiento del caso y ubican perfectamente a los presuntos homicidas de Luis Ángel, a quienes solapan y protegen.
Ante esto, los allegados a Luis Ángel temen que su muerte no tenga justicia.