Silvino Cuate
El gobernador Miguel Barbosa Huerta señaló que es necesario la aplicación de la pena máxima contra los responsables del presunto feminicidio de Cecilia Monzón, además calificó de sorprendete que la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) haya acusado a Javier N., exsecretario de Gobernación de Mario Marín Torres, como el autor intelectual del asesinato de la activista Cecilia N.
Barbosa Huerta dijo que es necesario que el proceso judicial de este caso se desahogue en el menor tiempo posible, además aseguró que confía en la investigación que realiza la Fiscalía General del Estado de Puebla.
«Si existe responsabilidad como hoy se revela, quienes cometieron el delito, como responsables intelectuales, o responsables materiales, tengan la pena máxima de este feminicidio», enfatizó.
Asimismo consideró que Javier N., pudo haber cometido hechos más graves cuando ostentaba cargos públicos, por ello dijo que las autoridades de los diferentes niveles deben ser mesurado y responsables.
«Estamos muy sorprendidos de la revelación que la Fiscalía hizo, advirtió que yo conocí en detalle cómo fueron evolucionando las investigaciones, si, pero ya en su conjunto así como su resultante, hasta como hoy está, pues es sorprendente para todos, es un acto de enorme maldad y perversión», dijo.
El titular del Poder Ejecutivo comentó que en Puebla no hay impunidad, y nadie está por encima de la ley; pues han quedaron atrás las viejas prácticas, donde los funcionarios gozaban de impunidad.
Enfatizó que el trabajo de investigación de la Fiscalía General del Estado de Puebla se está realizando con total secrecía, esto con la finalidad de tener un resultado concluyente.
«Las carpetas se desahogan con secrecía, y lo único que les puede decir es que esto, las conclusiones hasta ahorita tomadas para poder judicializar este caso, pedir los mandamientos de detención, fue un producto de una investigación científica, articulación de muchos elementos, que no quieran algunos hablar y demeritar esta gran labor de la autoridad de la institución de la Fiscalía» dijo.
Dijo que es un acto de enorme maldad y perversión el que presuntamente el exdiputado priista, Javier N., haya planeado el asesinato, donde se involucró su sobrino, Jair N., quien conducía la motocicleta que persiguió a Cecilia Mozón, así como el secretario particular, Santiago N., quien habría prestado el coche en el que huyeron los sicarios.
Señaló que el segundo autor material, Silvestre N., quien disparó en seis ocasiones en contra de la abogada el pasado 21 de mayo, aún no ha sido detenido. No obstante es cuestión de tiempo para que pase.